Había una vez una niña que un buen día se levantó de la cama y se cruzó con su padre. Quiso decirle:
- Buenos día Papá.
Pero en lugar de eso le salió:
-Buenos díes, Pipí.
Su padre se extrañó y le preguntó:
-¿Por qué me llamas Pipí?
- No te he llamado Pipí.
Entonces la niña se dio cuenta de que en vez de decir: "llamado", había dicho: "llemedo".
La madre la escuchó llorar y le preguntó:
- ¿Qué te pasa hijita, por qué lloras?
- Porque no puedo decir la "eeee"
Y su padre dijo:
- la "e" no, es la letra "a" la qe no te sale.
La abuela estaba escondida y le dio un susto a su nieta y la niña chilló:
-AAAAAAAA qué susto me has dado abuela.
Entonces la niña ya pudo hablar con la letra "A".
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