LOS DRAGONES. SONIA.
Érase una vez en un país muy lejano en el que había un bosque muy especial, era un bosque encantado en el que vivían dos dragones.
El dragón Pepón era muy malo y quería quemar el bosque.
Pero estaba el dragón Ramón que echaba viento por la boca y soplaba tan fuerte que apagaba todos los fuegos que el dragón Pepón prendía en el bosque.
FIN.
LA CIUDAD DE LOS DESEOS. NATALIA
A la Ciudad de los Deseos se podía llegar cuando un niño hacía el pino con las orejas. Miguelito, de tanto intentarlo, al final le salió. En un segundo, se encontró allí. El primer deseo fue que las orejas fueran de elefante. El segundo deseo, fue tener diez brazos. El tercer deseo que pidió fue que llovieran chuches del cielo, y con todos los brazos que tenía las cogió. Allí, sólo podía estar tres horas. Después todo volvía a la normalidad.
FIN.
EL PERRO SALCHICHA. ALFREDO.
Había una vez un perro, era muy alto, corría mucho detrás de los conejos.
Todos decían que era un galgo muy bonito.
Pero el quería ser un perro salchicha porque le gustaban mucho con tomate y patatas.
FIN.
EL CABALLO. ÁLVARO O.
Corre mucho y le gusta mucho correr un montón y come hierba. El caballo duerme en la hierba.
FIN.
LAS HADAS PEQUEÑAS. ANDREA.
Érase una vez unas hadas que vivían en el bosque y había mariposas volando y las hadas estaban en su casa porque estaba lloviendo.
Salió el sol y el arcoíris también.
Las hadas se pusieron muy contentos y salieron a pasear.
FIN.
FIN.
EL PEÓN DE AJEDREZ. ALEJANDRO G.
En un tablero de madera se enfrentaban las blancas contra negras. Mueven las blancas con un peón bajito y gordinflón y a continuación mueven las negras cerrando el paso.
Las blancas sacan la caballería derrotando al peón gordinflón.
FIN.
EL CABALLERO AUTÉNTICO. GASPAR.
Érase una vez un caballero que tenía un castillo y también tenía un caballo negro que corría mucho, pero lo que más le gustaba era su dragón.
Los malos iban a buscarle a su castillo para pelear con él porque le querían quitar la espada de oro porque tenía poderes.
Ayudaba a la gente y los malos no querían.
Un día luchó contra ellos y les ganó y los echó de ese pueblo y así todos fueron felices.
FIN
EL DINOSAURIO CARNÍVORO. RAFAEL.
Había una vez un dinosaurio que comía carne. Un día iba a comerse un dinosaurio y chocó con un árbol y le cayeron las manzanas.
Como era un pco lento nunca cazaba nada. Tenía mucha hambre, probó una manzana y le gustó mucho y ya no comió más carne. Se hizo herbívoro.
FIN.
LA MOCHILA SALTARINA. LUCÍA.
Érase un vez una niña que le rgalaron una mochila y al salir a la calle la mochila se mojó y se enfadó tanto que echó a volar.
Se puso encima de una nube.
La nube les regañó porque no paraban desaltar encima las dos.
Las llevó al cole y al entrar a clase no quería estar colgada.
Empezó a mover la silla y todos los niños se reían y se distraían con ella porque era muy divertida hastaque el profe se enfdó y la mochila saltarina ya paró.
FIN.
FIN.
LOS CONEJITOS DE PASCUA. RUBÉN.
Cuando llega la pascua, los conejos salen de sus casas para preparar los huevos de chocolate y así esconderlos en los jardines de los niños.
Los conejos se ríen mucho.
Al ver que los niños no los encuentran le dan malas pistas para confundirlos.
Pero cuando llega la noche los conejos reunen a los niños para darles los chocolates y así despedirse de los niños hasta el año que viene.
FIN.
EL LÁPIZ QUE NO TENÍA PUNTA. ÁLVARO M.
Había una vez un lápiz que no tenía punta. Empezó a buscar el sacapuntas en el frigorífico, y no estaba.
Después buscó n el microondas, y no estaba.
Luego miró por si estaba estampado contra el cartel, y no estaba.
Al final se acordó que los sacapuntas están en el estuche.
Y allí lo encontró, sacó punta y empezó a escribir feliz.
FIN.
Muy bien por todos los trabajos... ya podéis empezar con la siguiente. Je je je.
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