Mi padre siempre había sido el mejor padre del mundo. Hasta que un día unos caballeros muy estirados le preguntaron que si quería ser rey. Ya no jugaba con él, y yo estaba triste.
Mi padre siempre estaba con otros reyes.
Un día mi padre vino a jugar conmigo y me puse muy contento.
28-12-2010
AUTOR: ALFREDO.
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